El DHA tiene un efecto beneficioso en la estructura de la membrana celular e interviene en el crecimiento y desarrollo normal.
El DHA es necesario en cualquier etapa de la vida, tanto en la etapa de crecimiento, como en la de desarrollo, en las etapas de regeneración y el mantenimiento de la edad adulta.
El DHA (Ácido Docosahexaenoico), es un ácido graso que pertenece al grupo de las grasas Omega-3. Los ácidos grasos poliinsaturados son esenciales para nuestro organismo ya que éste lo necesita para sobrevivir. El inconveniente es que nuestro organismo no puede producir este tipo de ácidos por su cuenta, por lo que la única manera de obtenerlo es a través de la alimentación o de los suplementos nutricionales.
• Constituye el 50% del tejido nervioso del cerebro. Previene enfermedades asociadas al sistema nervioso central y sus funciones cognitivas.
• Alteraciones del carácter y del comportamiento. Regula la impulsividad, previene la aparición de déficit de atención, con o sin hiperactividad.
• Alteraciones del aprendizaje. Previene alteraciones como la dislexia e incluso autismo.
• Enfermedades cerebrales. El DHA tiene efectos beneficiosos con enfermedades como la depresión, migrañas u otras degenerativas como la demencia, Alzheimer, Esquizofrenia y Parkinson.